miércoles, 17 de junio de 2009

Más allá de copiar y pegar

http://www.educar.org/articulos/masalladecopiarypegar.asp
Autor: Lic. Jorge A. Gálvez ChoyProfesor del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero. México.E-mail: jorgegalvez@prodigy.net.mx

Las nuevas tecnologías se están implantando de lleno en todos los ámbitos de nuestras vidas y poco a poco van cobrando mayor importancia en el ámbito educativo.
Las conocidas como t.i.c, tienen muchos beneficios para los estudiantes y para todo lo relativo con el ámbito educativo, ya sea la administración o la labor de los docentes, pero también presenta una serie de problemas que debemos saber identificar y poner remedio. Este artículo trata sobre estos aspectos negativos de las nuevas tecnologías que los resumen en cuatro puntos:
El estudiante considera a Internet como el único medio de búsqueda de información.
El estudiante considera que los resultados de su búsqueda en Internet son verdaderos per se.
En la mayoría de los casos, el estudiante se limita a copiar textos y a pegarlos en su trabajo sin ninguna lectura analítica y reflexiva sobre su pertinencia.
En términos generales, no saben buscar en Internet.
Este tema es fundamental para la implantación de las nuevas tecnologías en el mundo educativo. En mi opinión, el fracaso o el éxito de las mismas va a estar en la formación del docente, el cual debe de saber utilizar de forma correcta todas las tecnologías de las que va a poner a su disposición en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que solo si sabe usarlas correctamente, podrá enseñar a sus alumnos a manejarse con ellas, de ahí la importancia de la alfabetización digital de los futuros docentes que deben ser diestros digitalmente.
En nuestra sociedad, denominada sociedad de la información, nos abordan y nos colapsan con multitud de informaciones, las cuales debemos saber analizarlas y discriminarlas, es decir, debemos enseñar a los alumnos a buscar la información necesaria y a desechar aquella que no es útil, a analizarla y a ponerla al servicio de nuestro conocimiento. Para que esos cuatro puntos a los que hace alusión este artículo no se produzcan, debemos de convertirnos en unos maestros diestros en las nuevas tecnologías para secarles todo su potencial y ponerlas al servicio de los alumnos.

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